Contribuyentes

domingo, 10 de junio de 2012

Así habló Zarathustra y el paradigma de la complejidad.



PERSPECTIVA FILÓSOFICO PEDAGÓGICA.
PROFESORA:  Lic. Vanesa Carril.
Presentado por : Lucía Angélica Folino.
Profesorado de Inglés.
Pío XII.


En el presente trabajo vamos a abordar la obra:: Also sprach Zarathustra. Ein Buch für Alle und Keinen (Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para nadie)  del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, desde el paradigma de la complejidad.
 

“Y dándose cuenta de que las obras poéticas
no son vanas o simples fábulas o
maravillas, como muchos estúpidos creen,
sino que tienen bajo sí escondidos
dulcísimos frutos de verdades históricas o
filosóficas, y que por esto no se podía
conocer por completo y plenamente
las intenciones poéticas sin las historias y la
filosofía moral y natural ...”
Giovanni Bocaccio


                                                                                          "Las evidencias reconocidas no son tales necesariamente; sólo la mente no conforme discierne que las evidencias recibidas son ilusorias, y percibe evidencias respecto de las que la mayoría son ciegos." Edgar Morin.
INTRODUCCIÓN.  PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD.
¿Qué se entiende por paradigma de la complejidad?

No es fácil definir un modo análisis en el que todavía no fue dicha la última palabra.
Sin embargo, y a modo de introducción podemos decir que es una estrategia del  pensamiento sistémico como modelo fundamental desde el cual se piensa, se madura, deliberan, especulan o realizan hechos, actos, objetos y teorías predominantes para todas las disciplinas y contextos epistemológicos con una mirada amplia que contemple la pluralidad como sistema, que intenta superar la “inteligencia ciega”.
Hasta antes de la llegada de la Teoría General de los Sistemas con Ludwig Von Bertalanffy, el paradigma predominante era el Mecanicista. El paradigma de la complejidad fue introducido por Edgar Morin, considerado como uno de sus más grandes aportes a la teoría de las ciencias. Morin es un filósofo y sociólogo francés, de origen judeo-español (sefardí).

¿Cuáles son los principios de este paradigma definidos por Morin y que se constituirán en el objeto del análisis en la obra Así habló Zarathustra de F. Nietzsche?
Morin nos propone un paradigma de la complejidad basado en los principios de relación en los planos: dialógico, recursivo y el hologramático.
Mediante el Paradigma de la Complejidad nos aproximamos a una nueva forma de pensar la realidad, si esto fuera posible en el plano teórico científico y literario.
El pensamiento complejo actual se encuentra en un estadio prehistórico según el concepto de las teorías del superhombre de Nietzsche. “El hombre es una cuerda tendida entre la Bestia y el Superhombre (Übermensch) una cuerda sobre un abismo”.
Al borde de este abismo que nos impide dar el salto de ángel entre la ignorancia y el conocimiento, se halla el ser humano que reflexiona críticamente con multiplicidad de herramientas que le permitan “pasar al otro lado.”
Elijo esta obra literaria, porque ella inspiró veladamente el pensamiento de Morin, y su complejidad no enunciada, es la que reflota el ex socialista y comunista Morim. Es por ese motivo que se introducen al pensamiento complejo conceptos tales como la aleatoriedad, la  información en el ambiente y sujeto con su creatividad  y los fenómenos integrados en el énfasis de las emergencias e interacciones y no en las sustancias. El fenómeno se produce ante la incertidumbre. Nietzsche fue un incomprendido en el siglo XIX. La última parte de Así habló Zarathustra tuvo que ser costeada por el autor, en una pequeña edición con cuarenta ejemplares como tirada. Este número escaso para un pensamiento tan refinado ante la imposición obligada de lecturas comerciales que se atascan con autores impuestos por el sistema capitalista.
Cientos de millones de personas leyeron sobre las aventuras de Harry Potter, pero cientos de millones que declaran haber leído a Nietzsche se quedaron en el clisé de la frase sonora y rimbombante. Los estudiosos de filosofía se apuraron a adaptar las obras del autor, a su bandería política, para defenestrarla o endiosarla. Ni uno ni lo otro debió hacerse.
La naturaleza humana  es de carácter multidimensional y tiene naturaleza fundada en la lógica generativa (neurolingüística y aprendizaje), dialéctica y en las  múltiples ramificaciones, porque el  universo es una mezcla de caos y orden; a partir del concepto y práctica de la Auto-eco-organización, el sujeto y el objeto son partes inseparables de la relación autorganizador-ecosistema. Sin sujeto pensante, no hay cultura. Y cuando en una relación hay dos que están totalmente de acuerdo en todo (y estas han sido las ideologías impuestas coercitivamente durante el siglo XX) se dice que podríamos asegurar que una de las dos piensa por ambos. No está mal como comienzo de un análisis exhaustivo. Zarathustra armó un considerable escándalo en  Alemania, que fue rápidamente “borrado” por el poder imperialista que se contraponen a la dialéctica del “eterno retorno” heraclitano.
Algunos de los aspectos que el pensador moriniano deliberadamente olvida entre tanta abrumadora complejidad es el estudio psicológico,  la totalidad política y religiosa. Por lo que no deseamos caer bajo la misma patología tóxica del pensamiento simple. El todo en la parte y la parte en el todo, es la definición del recurso de la METONIMIA retórica. Si la cultura humana nace con la primera palabra y su eco, entonces, la palabra es el discurso y el discurso es la palabra.
Otras obras complementarias al :: Also sprach escritas por F.Nietzsche:  Más allá del Bien y del Mal El crepúsculo de los ídolos. El Anticristo y La genealogía de la Moral deberían ser abordadas por el lector para formarse una idea aproximada del pensamiento nietzscheano, en el que esta obra imponente queda sintetizada en el  texto que estamos analizando. Es decir, que la palabra aislada no es susceptible de interpretación per ser, sino que debe  estudiarse en contexto social, cultural y político.

Sin perjuicio de que ni siquiera se consideran algunas funciones de la mente que actualmente se caracterizan como parapsicológicas, y de las que Also Sprach… parecería querer sacudir del polvo del pensamiento dogmático, carecen aún hoy de método científico propio. No obstante, se están haciendo enormes inversiones en las Universidades de países desarrollados para investigar aspectos que hoy se califican como “extraterrestres” o “paranormales”, y que forman parte de la “humanidad” y que  por falta de comprobación metodológica para ratificarlos o desestimarlos arguyendo que la episteme de esos foros desconocidos es una irrupción de la actividad del arte, cuya imaginación insondable y producción equipara a la actividad creadora de dioses.
La obra de Nietzsche está fuertemente influenciada por Schopenhauer y Wagner. Es conocida la afición musical y poética del filósofo alemán y sobre todo su fuente de inspiración es la tragedia griega. En su discurrir hay una multiplicidad de identidades.
Y aunque sorprenda mi afirmación, un profundo sentimiento religioso en ciernes. El ecumenismo tuvo su origen hacia principios del siglo XX, como un intento de separar para reunir en un punto extático, filosofía y religión. “La pequeña verdad” de Zarathustra / Zoroastro, es la “gran verdad” que el autor quiere transmitir.
El modelo moriniano elude todo tratamiento de las teorías y métodos más importantes del último cuarto de siglo y anuncia desde su propio vientre lo que podríamos denominar “la complejidad de la complejidad” estableciendo la necesidad de continuar con los estudios heurísticos en los que ha hecho un importante avance.
ASÍ HABLÓ ZARATHUSTRA.
Así habló Zarathustra, como se conoce en idioma español, es un relato poético que  merece un tratamiento complejo, que el pensamiento judeo-cristiano tradicional no terminará de aceptar, porque hiere los sentimientos religiosos de la moral occidental. Es por eso, que su autor fue calificado como inspirador de nazismo. Porque se lo ha leído con un ojo tapado por la ceguera patriótica de los estados invasores. Nada hay en la obra que permita inferir la supremacía de un Estado sobre otro. Lo que hay es una vocación de religiosidad que aspira a salir de su hermetismo.
En El canto a la Melancolía, dice expresamente: “Más apenas salió Zarathustra de su caverna, el viejo mago se levantó, y, mirando malignamente en derredor suyo, dijo “¡Has salido!”. Y ahora, hombres superiores(…) ya mi espíritu de hechicero, mi espíritu maligno y falaz, se apodera de mí, mi demonio de la melancolía, el cual, en el fondo es adversario de Zarathustra: ¡perdonadle!. Ahora quiere ejecutar ante vuestros ojos sus encantamientos. Esta es precisamente su hora: inútilmente lucho contra el mal espíritu.”
Y es a continuación de este párrafo invocatorio, cuando se dirige a los encomillados por el autor “espíritus libres”, “los veraces”, “los penitentes del espíritu”, “los desencadenados”, o “los hombres del gran anhelo” les dice: “a todos vosotros que sufrís como yo LA GRAN NÁUSEA para quienes EL DIOS ANTIGUO HA MUERTO, sin que todavía haya ningún Dios nuevo en su cunita, envuelto en blancos pañales, a todos vosotros, mi espíritu maligno, mi demonio-mago, os es favorable.”
Hay una distancia enorme en las afirmación profana atruibuida a Nietzsche: “Dios ha muerto” que avala un ateísmo sin fe religiosa (o científica que es lo mismo), a decir lo que dice el profeta: “El Dios antiguo ha muerto”, y está a la espera de nuevos  mandatos apócrifos de creencias divinas, anticipando con una claridad genial, las aspiraciones de sectas secretas y manipuladoras, que creyeron que con su enorme poderío económico, tecnológico y político,  podrían consolidar su extrema locura de sed de dominación planetaria (globalización capitalista) con los proyectos –por ahora abortados, del Blue Beam y las creencias de los celebérrimos y falsos ídolos Messi-ánicos” y el más modesto pero igualmente peligroso Marxismo ad hoc (de cuya fuente bebió también el pensador alemán). La referencia a este tipo de marxismo nos lleva a dar la vuelta en redondo, y volver al pensamiento complejo, puesto que el diagnóstico marxista, sus observaciones críticas y lúcidas fueron torcidas por los que analistas de la obra (traduttore traditore), que forjaron instancias totalitarias de alta violencia y desprotección individual de los seres humanos, que pasarían a ser las herramientas del sistema  (los “hormigombres “ de Foucault, en sus trabajos sobre categorías disciplinarias –de compleja abstracción-, con los efectos de “vigilancia y control” sistémico de la población mundial)
Muchos autores, han visto esta obra como un puntapié para el antisemitismo de arios contra judíos. Resulta entonces, oportuno lo que el propio Morin señala en su obra: "Comprender no impide juzgar, juzgar no impide comprender". "El hombre es ese animal loco cuya locura ha inventado la razón". Las razones que apunté ut supra, serán más que suficientes para no “buscar la quinta pata al gato” y concentrarse en la producción holística de la significación del discurso revolucionario.
La obra fue escrita como prosa poética, y concentra una serie de enseñanzas o sabiduría que el protagonista fue adquiriendo de manera experimental, que para la ciencia entraría en un terreno mitológico o puramente literario. En la experiencia personal del autor (no lo sabemos, la incertidumbre es nuestra guía), podrían haber existido revelaciones místicas, exámenes de conciencia, saberes y  estudios previos, que fueron conectados en un plano más amplio. Es conocida la afición de Nietzsche por la actividad física extrema –a la que le dedicaba una parte importante de su día.
El personaje central está inspirado en las doctrinas de Zoroastro o Zarathustra: Ζωροάστρης, Zōroastrēs) o Zarathustra (en avéstico: Zaraθuštra), en español conocido como Zaratustra, profeta fundador del mazdeísmo, de quien se conocen sus enseñanzas por tradición oral. El nombre de mazdeísmo (aparecido en Asia entre el año 1000 y el 600 a.c,  procede del nombre de la deidad Ahura Mazda, que enfrenta a un ente maligno que recibe el nombre de Angra Mainyu o Ahrimán, hermano gemelo de Ahura Mazda. El conflicto entre el Bien y el Mal marca la vida de los hombres.
El principio dialógico, que encarna dos lógicas contrapuestas pero mutuamente necesarias se vuelve imprescindible en la obra nietzscheana. Por ejemplo, orden y desorden son enemigos, pero en ocasiones colaboran y producen la organización y la completitud. Ambos principios están impregnados de un esencialismo pertinaz al servicio de un concepto de causalidad y recurrencia.
Los relatos del libro producto de la genialidad del autor, pueden leerse en cualquier orden. Este punto configura el elemento recursivo, que rompe con la idea lineal de causa-efecto. La recursividad es, igual que el modus ponens o el lenguaje en prosa, un recurso anidado en toda inteligencia humana, en toda forma de lenguaje y razón.
El principio hologramático, mediante el cual no sólo la parte está en el todo, sino el todo está en la parte. Esta idea trasciende al reduccionismo que sólo ve las partes, y la holística que sólo contempla la totalidad. Blas Pascal, ya había expresado esta idea, un continuo navegar escapando a las apuestas estúpidas de oponer pensamiento particular al general.
La retórica griega llamó a este recurso en lingüística METONIMIA. Morin lo extiende a todo el pensamiento. ¿Pero que es el pensamiento sin la lingüística que le permita la abstracción y convención?
En la obra, en beneficio de esta condición, aparece completamente definida por primera vez en la obra nietzscheana la idea del eterno retorno de lo mismo, una re-ligazón (palabra que tiene la misma raíz etimológica que Religión: religare)  en el corazón de la reforma del pensamiento, que implica una ruptura productiva, oponiéndose a la tradición histórica del relato único, aunque abrevando en sabidurías milenarias.
Zarathustra es un ermitaño que vive recluido en la montaña, donde a lo largo de su retiro reflexiona sobre la vida y la naturaleza del hombre. Una vez siente que es el momento adecuado, decide regresar al mundo para comunicarle el fruto de su conocimiento.
Zarathustra, sin embargo, da la idea del portador de buenas nuevas, que lleva al hombre la noticia de su salvación.  Zarathustra proclama el advenimiento del Übermensch.
Karl Gustav Jung, el médico y psicoanalista suizo, contemporáneo de Nietzsche,  estudioso del pensamiento paralelo al psicoanálisis, fundador de escuela de la Psicología Analítica y Profunda, escribió: "Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad... lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino..."
El destino de Nietzsche quedó ligado durante más de un siglo al argumento de Muerte de dios, como requisito previo a la concepción del siguiente. Sin embargo, Nietzsche no es un ateo confeso sino todo lo contrario,  su espíritu quiere que la divinidad esté encarnada por el Superhombre. El ser que se distinga de su antepasado primitivo por su inteligencia. La propuesta fue ambiciosa. Aún hoy hay científicos de la neuropsiquiatría que creen que el cerebro humano es igual que el del primer antepasado homínido sobre la Tierra, ignorando completamente las teorías de la evolución de la especie se jactan de analizar “seres humanos” desde cinco o seis mil años a esta parte, cuando mirado en perspectiva ese lapso histórico es milimetral en la historia de la Creación.
Lo que Nietzsche intenta significar (a la luz de este libro y enlazado con obra completa) es que el hombre tiene que superar eso que hoy se ha dado en llamar “bipolaridad”, para ver la situación en perspectiva, como un todo que lo integra. Las mismas ideas que sostenían las religiones orientales y que se extendieron a los aborígenes precolombinos, en definitiva: Que Dios es uno y todos y, a la vez, su antítesis.
En el primer encuentro que Zarathustra mantiene apenas ha abandonado su retiro en la montaña, con el que resulta ser un religioso, se sorprende de que un viejo santo del bosque no haya oído todavía hablar de la muerte de dios (o e los dioses, para ser más exacta en la noción).
La muerte de Dios supone el momento en que el hombre ha alcanzado la madurez necesaria para prescindir de un dios que establezca las pautas y los límites a la naturaleza humana, o sea, la Moral precursora del Derecho.
La Moral emana de la religiosidad, de la fe en los valores, en los postulados y axiomas. Para Nietzsche existe una pérdida colectiva de juicio crítico impuesta por las estructuras de poder. Su lucha es la lucha por la libertad del pensamiento. Sus armas eran escasas. La humanidad debería atravesar un siglo entero para comprender su discurso y superar sus evidentes falacias y derrotismo desesperanzado producto de sus estado precario de salud mental, disminuido por su situación personal de objeto del saber científico aristocrático que se ampara en el fanatismo de la plebe ignorante que no se permite pensar contra la corriente, por temor a la exclusión y al ridículo que ello implica.  No es que la masa sea irracional, sino que teme por sentido común, caer en desgracia. Su situación de fragilidad e inestabilidad  los obliga a callar y asentir, sin derecho a pataleo.  El temor al daño físico y a la separación social  que los aísle, provocando una mayor debilidad  que ella compensa con la compañía de los pare. La pérdida de la valoración de las mayorías les impide ser su propio profeta y mentor y ese sentimiento es tan intenso, que muy pocos se animarían a esconderse en una caverna a reflexionar sobre su situación de esclavitud.  El instinto de supervivencia funciona dejando de lado la racionalidad del mandato y haciendo caso omiso a quienes plantean una digresión beneficiosa.
¿Qué es la Moral? ¿Está ella relacionada con el problema de la Verdad? ¿Está el hombre al servicio de la Naturaleza o inversamente, la Naturaleza a servicio del hombre? ¿Qué es la libertad? ¿Qué es la servidumbre?
La percepción es un proceso  mental complejo, nacido del trabajo y  la riqueza intelectual. Tiene antecedentes extrínsecos e intrínsecos. Comprender lo que está fuera del mensaje sin maniobrar el mismo para argüir a favor del emisor es la tarea del destinatario que tendrá que reunir sus propios materiales para decodificarlo e interpretarlo. El trabajo es inagotable. La ambigüedad y la contradicción serán su característica. Pero, sobre todo, la incertidumbre del analista ante la obra de arte consumada, mirada a distancia en el  tiempo, aun conociendo los hechos históricos y biográficos que atravesó el artista.
Entre las restantes obras de Nietzsche y el Also sprach…  hay una gran diferencia de tonalidad y matices. Se trata de una prosa poética de acentuado lirismo, fascinación por el ocultismo y una fantasía lúcida. 
El profeta Zarathustra predica acompañado por dos animales simbólicos: el águila y la serpiente, y no tienen correlato metafórico. Se adaptan y reconvierten según el autor los concibe.
Nietzsche llama al pueblo en que Zarathustra realiza sus exhortaciones y prédicas: “la vaca de mil colores” y su empeño es descifrar la dualidad entre el Bien y el Mal y esta dificultad la deja para un futuro que no vislumbra sino en su conjetura: el Superhombre, porque el hombre es un “ocaso”, “una cuerda sobre el abismo”, “un puente”, “una figura del inframundo”.
Y ratifica que la Moral occidental, entrará en definitivo derrumbamiento. 
Su concepto de dios como figura en extinción está relacionado con sustentar valores erróneos o partidarios  y el poeta insta al hombre a gozar su plenitud.  Vivir la vida como voluntad de poder actuar y decidir libremente, amando los hechos y las circunstancias en su íntima condición, las cosas como son y, en síntesis,  buscando la perpetua auto-superación  de la especie.
Para cerrar este trabajo, diremos que entre las últimas palabras de Zarathustra hay un profético acto de contrición, que nos deja perplejos (¿pudo prever las consecuencias nefastas de su prédica del superhombre que adoptaran los arios a mitad del siglo siguiente?).  Nietzsche ya abandonando el personaje pide: “Compasión, compasión para el hombre superior” que él identifico como el europeo.
Un desafío para exégetas y hermeneutas.
La exégesis tradicional requiere un pensamiento disciplinado y complejo, con autonomías relativas que no escapa a la duda cartesiana, la incertidumbre del paradigma moriniano. 1) análisis de palabras significativas en el texto, en el marco de la traducción; 2) examen del contexto general histórico y cultural 3) confirmación de los límites de un pasaje, y 4)  examen del contexto dentro del texto. En el capítulo: Entre las hijas del desierto, en el Nietzsche declara : “Hay aquí mucha miseria oculta que quiere hablar; mucha noche, mucha nube, mucho aire pesado y áspero.”, aparece un poema fundamental para entender la complejidad del paradigma nietzscheano: “, se incluye un poema a quien el autor califica de “canción o salmo de sobremesa” que interpreta ante las Hijas de Oriente (Dudú y Zulaika “muchachas-gato”).

“El desierto crece. ¡Ay de quien dentro de sí cobija desiertos!

Y en la letra de su cantar el poeta (“digno de un león o de un aullador moral”) habla de Dios, “la ballena blanca”, su “docta alusión”, a él/ella  se encomienda, le pide perdón por su pecado lingüístico, le ruega que lo asista, y finaliza con la invocación “Amén”. Cuyo significado es “así sea”.
Aplaudamos al precursor del pensamiento complejo, ya que no lo hará un filósofo marxista como el notable Edgar Morin, por razones que lo obligan a una dicotomía electivas : Las apuestas estúpidas.

Así sea.

Del pensamiento multidimensional

"Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcializado, nunca pude aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional, nunca he podido eliminar la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad." 

Profesor Edgar Morin. 

Bahía Kino, Sonora, otoño 2004




BIBLIOGRAFÍA.
Así habló Zarathustra  (Also sprach Zarathustra. Ein Buch für Alle und Keinen)  Colección Obras Maestras del Pensamiento Contemporáneo. Editorial Planeta-Agostini.
1990, “Introducción al Pensamiento complejo” ESPF Editeur.
1994, “Mis demonios”, edit. Stock. 
1998, “Articular los saberes”  Textos escogidos.
2000, “Los siete saberes necesarios para una educación del futuro”, UNESCO.