Buenos días, estimado Diego,
compañeros de producción en estudio.
Gracias por invitarme y alentarme a compartir este espacio con Uds., y con
los inefables oyentes de Radio Sarandí, que son el pilar fundamental en el que
se apoya la comunicación interactiva del nuevo milenio.
Me presento: Mi nombre es Lucía
Angélica Folino, soy abogada, docente, y como todos los que perseguimos un
sueño, soy amante de la Palabra oral y
escrita, como la principal herramienta que estamos obligados a cultivar, porque Dios
es Amor y Dios es Palabra, cualquiera sea la religión o creencia que te
inspire, estamos ligados a través de lo divino, con hilos invisibles. Como un wifi
de Dios, por decirlo en términos que puedan comprender los más chiquitos, que
manejan las nuevas tecnologías mejor que los mayores.
Nací en Sarandí, Avellaneda. Aquí
nacieron mis padres, mi hijo Andrés, mis hermanas, amigos, vecinos y representantes populares de los
cuatro poderes de la República: Ejecutivo, Legislativo, Judicial y el poder no
mencionado pero omnipresente y fundamental como contralor ciudadano: la Prensa
libre.
Si bien es cierto que como dice
un viejo adagio: “Quien pinta su aldea pinta el mundo”, me gusta denominar a mi ciudad como “Cuna de la liberación”, porque es un
hervidero en su diversidad política, cultural, deportiva, social, y su apoyo al arte que tienen una
impronta tan fuerte que trasciende el ámbito local. Cuando el eje Nacional se
despista y sale de su carril natural,
ahí estamos nosotros, los avellanedenses, como un faro que ilumina en la oscura
complejidad que nos toca vivir. Destino, voluntad o karma, ahí vamos.
La bandera que nos gusta levantar
es la de los corazones independientes: decir lo que pensamos con educación y
respeto.
Cuando la indignación se expresa
con una lírica propia de los poetas multiplica sus efectos y pone a parir a
quienes en claro abuso de poder, pretenden imponernos una estructura de
pensamiento único y hegemónico. Y como, suelo decir: quien lee o escucha poesía
tiene un alma de poeta, aunque no se haya tomado el tiempo de pensarse como
tal.
Si no hay poesía no hay ideales,
no hay utopías, no hay paz. Vamos a meditar sobre cuestiones que el mercado de la
celeridad impone por “miedo al zapping”
y que no deja lugar en los medios
tradicionales, oficialistas o comerciales, al disenso. Esto sin perjuicio, de
que poco a poco, cuando admiten que hay público para contenidos profundos, los
pícaros productores se apropian de lo que ellos nunca sospecharon y terminan
convirtiendo en moneda circulante para sus fines proselitistas el puro oro de
la espontaneidad de los pueblos.
¿Por qué nos apasiona la Política?
Se repitió hasta el cansancio,
pero nunca está demás traerlo a colación: El hombre es, por naturaleza, es un zoon politikon: Un animal político y
social, dijo Aristóteles.
Hoy mucha gente se jacta de su
educación básica, habla por clisé, sin esmero ni valorización del esfuerzo y
compromiso propio, y suele enfatizar con
total impunidad de réplica: “A mí no me interesa la política. Los políticos son
todos corruptos” y campechanos como son, se quedan lo más tranquilos tras haber
negado su condición humana.
Nos sentimos tentados de
preguntarles: ¿no hay jugadores de fútbol, periodistas, médicos,
administrativos, jueces, empleados de
organizaciones lícitas o ilícitas, estudiantes, modelos, conductores de
televisión, remiseros, abogados,
comerciantes, actores, dirigentes sindicales o de clubes deportivos, por citar
unos escasos ejemplos… que sean corruptos? Y, que de alguno podamos probar
–porque la culpabilidad no se presume- que hayan degradado su ética ciudadana,
con prácticas mercenarias, ¿nos permite
inferir que todos los que ejercen la misma actividad lo sean?
Corrupción significa deterioro, decadencia, podredumbre.
Corrupción significa deterioro, decadencia, podredumbre.
Según la acepción jurídica de la
RAE: “En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica
consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en
provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”.
Empecemos de una buena vez a
separar la paja del trigo.
Estas prácticas cuando configuran
delitos tipificados deben tener una penalidad. Deben ser sancionadas.
Y ya que cité a Aristóteles,
digamos que fue él quien también definió lo que Platón enseñaba en su Academia: “La Política es una ciencia y es un
arte, unidos por el nexo prudencial”.
¿Y qué entendemos por Prudencia?
La palabra viene del latín prudentĭa, dado que fue el Imperio Romano
quien se concentró en el estudio del Derecho, la lógica jurídica y la
deontología de las Normas (su deber ser esencial).
Según su primera acepción, prudencia es sinónimo de templanza, cautela, moderación, sensatez, buen juicio.
Según su primera acepción, prudencia es sinónimo de templanza, cautela, moderación, sensatez, buen juicio.
En Religión hablamos de ella como
una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir
lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello.
La meta que anhelamos es caminar
juntos este sendero que nos lleve a comprender el verdadero sentido de la
liberación, el Nuevo Orden Mundial, la soberanía,
la autonomía federalista en estos
tiempos mal percibidos como de crisis
global. Sin crisis no hay
extrañamiento. No hay voluntad de cambio. Desaparece el espíritu de superación
de la sociedad en su conjunto, se adormece el ingenio y se reactivan las
miserias morales que preceden a las económicas, que son las que en última y
primera instancia más nos preocupan cuando tenemos que pagar la cuenta del
súper.
Tenemos que establecer que temas
son materia de Ciencia Política y qué cosas, pese que se traten de comportamientos sociales
avalados por los usos y costumbres, no lo son.
L a Política es la ciencia de las ciencias. Junto con la Ética, son dos ramas fundantes, fundamentales de la FILOSOFÍA (cuya etimología viene del griego y quiere decir: AMOR A LA SABIDURÍA).
¿Cómo se puede demostrar ese amor? De muchas maneras, a través del LENGUAJE, la ACCIÓN, el EJEMPLO, la TRANSMISIÓN DE LOS CONOCIMIENTOS POR LA EDUCACIÓN O LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL, LA VALORACIÓN DE LO PÚBLICO, EL CONTROL DE LAS GESTIONES BUROCRÁTICAS, LA CONDENA A LA CRIMINALIDAD IMPUNE, LA RESISTENCIA SOSTENIBLE CONTRA LA MENTIRA REINANTE DEL DISCURSO HEGEMÓNICO. Ese vocablo tan de moda, que gusta usarse en los medios nacionales.
L a Política es la ciencia de las ciencias. Junto con la Ética, son dos ramas fundantes, fundamentales de la FILOSOFÍA (cuya etimología viene del griego y quiere decir: AMOR A LA SABIDURÍA).
¿Cómo se puede demostrar ese amor? De muchas maneras, a través del LENGUAJE, la ACCIÓN, el EJEMPLO, la TRANSMISIÓN DE LOS CONOCIMIENTOS POR LA EDUCACIÓN O LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL, LA VALORACIÓN DE LO PÚBLICO, EL CONTROL DE LAS GESTIONES BUROCRÁTICAS, LA CONDENA A LA CRIMINALIDAD IMPUNE, LA RESISTENCIA SOSTENIBLE CONTRA LA MENTIRA REINANTE DEL DISCURSO HEGEMÓNICO. Ese vocablo tan de moda, que gusta usarse en los medios nacionales.
No queremos estar cronificando un
relato histórico antojadizo sino que
intentamos reivindicar juntos un arte
mayor con el objeto de recuperar los auténticos valores fundacionales de una
sociedad desencantada.
Por último, les propongo que juntos titulemos estas
crónicas aguardientes, para
identificarnos, como es habitual en la gráfica moderna de las redes.
La opción será entre estos
nombres:
1) Premio Consuelo.
2) Enfundá la mandolina
3) Dolor de garganta.
Son éstas las denominaciones que
elegí en internet para mis blogs de poesía, comentarios, sitios de comunidad,
donde poder expresar aquello que los sucesivos gobiernos describen como “de eso
no se habla”.
Queda en Uds., entonces, la
decisión final.
Se admiten sugerencias.
Recuerden darnos su opinión sobre
cual debería ser el título de la columna: PREMIO CONSUELO, ENFUNDÁ LA MANDOLINA
O DOLOR DE GARGANTA.
Están todos invitados a la fiesta de la
participación.
Presentado en Radio Sarandí (Todo es Política): FM 96.5 13.50 hs.
fmsarandi.blogspot.com
Presentado en Radio Sarandí (Todo es Política): FM 96.5 13.50 hs.
fmsarandi.blogspot.com